La fotografía de naturaleza requiere de un equipo fotográfico compuesto por cámaras objetivos, teleobjetivos etc. adecuados al campo en el trabajemos. Vamos a analizar primero el equipo que suelen llevar los fotógrafos profesionales y después veremos que necesita el fotógrafo que empieza con poco dinero.
La cámara de los fotógrafos profesionales de naturaleza
La cámara fotográfica es la herramienta principal del fotógrafo de naturaleza, por eso es tan importante que responda a las expectativas que ha depositado en ella. No obstante, la oferta es muy amplia, así como las características de los distintos formatos y los campos de la fotografía de naturaleza. La elección del equipo fotográfico también depende mucho de las preferencias y gustos personales e incluso manías de cada fotógrafo.
Escoger el formato del sensor
El equipo del fotógrafo de naturaleza comienza por su cámara. Salvo contadas excepciones, encontraremos más práctica una cámara APS-C o MFT que una cámara de formato completo. Esto es debido a que el factor de multiplicación nos favorece a la hora de acercarnos a los animales salvajes. No obstante, muchos fotógrafos de naturaleza prefieren el fotograma completo debido al plus de calidad que proporciona cuando se usan sensibilidades altas.
Una cámara fotográfica rápida te ayudará a captar el momento
En cualquier caso, si hablamos de fotografía de fauna, es muy interesante disponer de una cámara que tenga una ráfaga de unos 10 fotogramas por segundo. En ocasiones las acciones de los animales son tan fugaces que una ráfaga rápida puede ser la diferencia entre lograr la foto perfecta o perderla.
Para fotografiar animales con éxito debes ser sigiloso
También es útil que el obturador sea lo más silencioso posible. A veces dispararemos relativamente cerca de los animales; y, a los más asustadizos, puede hacerles huir el menor ruido. En algunas cámaras, como la Canon Eos 7D Mark II, muy empleada en este tipo de fotografía, el golpe del espejo y el obturador es sorprendentemente suave; pero las EVIL, empleadas con el obturador electrónico, son totalmente silenciosas.
Antes o después tendrás que fotografiar con mal tiempo
Las cámaras profesionales están selladas contra el agua y el polvo, algo también necesario en este tipo de fotografía, en la que antes o después tendremos que enfrentarnos a las inclemencias del tiempo.
Un segundo cuerpo es necesario para no quedarse tirado si se nos estropea la cámara fotográfica.
Objetivos y teleobjetivos para naturaleza
Para hablar de los objetivos, nos referiremos a las focales en 35mm. En cualquier otro formato podemos obtener su equivalencia aplicando el correspondiente factor de multiplicación. (1,5x en APS-C y 2x en MFT)
El objetivo o teleobjetivo que necesitas depende del campo de la fotografía de naturaleza que quieras practicar
La fotografía de naturaleza abarca muchos campos, por lo que la gama de objetivos que podemos necesitar es relativamente amplia.
Las distancias focales más comunes
Un comienzo es cubrir las focales desde el gran angular hasta el tele corto, con un 16-35mm, 27-70mm y 70-200mm. Lo ideal es que tengan una abertura máxima de f/2,8; pero también podemos encontrar objetivos profesionales con una abertura máxima de f/4 que dan una gran calidad. Esta gama de focales es común a otras muchas disciplinas fotográficas.
Teleobjetivos para fotografiar fauna salvaje
La fotografía de fauna salvaje requiere el empleo de potentes teleobjetivos. Poderosas focales de 400 f/2,8 o 600 f/4 están a la orden del día. Son voluminosas y pesadas, y sus precios pueden moverse entre los 6.000 y los 10.000 €
Objetivos macro para lo más pequeño
La fotografía de insectos, flores o pequeños detalles en general requiere del empleo de objetivos macro. La focal más común es la de 100mm, otras focales mayores como 180 o 200mm nos pueden permitir fotografiar sin acercarnos tanto a los insectos. Estos objetivos se pueden complementar con diversos accesorios para lograr mayores aumentos, como lentes de aproximación o tubos de extensión.
Iluminación fotográfica en la naturaleza
La fotografía de naturaleza no suele requerir de complejos equipos de iluminación. Casi siempre se trabaja con la luz ambiental, y en muchas ocasiones el uso de flashes es imposible. No obstante algunas veces se emplean uno o más flashes compactos. Por ejemplo, al fotografiar aves a corta distancia desde escondites o hides, el destello de flash da viveza a los colores y añade un punto de luz al ojo del sujeto. También puede usarse para suavizar sombras cuando fotografiamos flores, mariposas, etc. a plena luz.
En macrofotografía se emplean en ocasiones los flashes de anillo, aunque no son del gusto de todos los fotógrafos al proporcionar una luz muy plana. Cuando se fotografían animales nocturnos también se necesitarán varias unidades de flash para proporcionar un aspecto natural a la escena.
Otros accesorios que emplean los fotógrafos de naturaleza
El trípode
Cuando trabajamos con teleobjetivos tan voluminosos y pesados como los que comentamos, se hace imprescindible contar con un trípode muy robusto que los sujete durante horas y que nos aporte estabilidad para obtener fotos nítidas. El trípode debe de ir acompañado por una rótula apropiada para el desempeño que vayamos a darle. Algunos tipos nos permiten movimientos de precisión milimétrica con objetivos ligeros y otros movimientos rápidos y ágiles con potentes teleobjetivos para seguir a los animales.
Escondites o hides y otros sistemas de ocultación
Para poder fotografiar algunos animales requeriremos un equipo más especializado. A veces necesitaremos camuflarnos empleando escondites o hides, redes de camuflaje, etc. En otras ocasiones requeriremos equipos especiales como barreras infrarrojas para fotografiar a los animales más huidizos.
Una mochila para llevar el equipo fotográfico
Una mochila amplia y cómoda, que nos permita llevar el equipo y un trípode también es necesaria. Si realizamos largos viajes para lograr nuestras fotografías, también querremos llevar un ordenador personal donde poder descargar, ver, seleccionar, guardar y si es necesario, corregir con fluidez nuestras fotos.
Vestimenta y calzado adecuados
No es lo mismo ir a fotografiar fauna salvaje que ir a sacar fotos a una boda o a la playa. Y, aunque no es necesario vestirse en Coronel Tapioca, es buena idea llevar ropas de tonos neutros y adecuada al clima donde vamos a trabajar, así como el calzado conveniente.
Cómo escoger el equipo fotográfico cuando te inicias en la fotografía de naturaleza
Ya hemos visto el abundante y carísimo equipo que pueden usar los fotógrafos profesionales de Naturaleza. Se trata en realidad de una visión muy por encima y para satisfacer la curiosidad de quienes empiezan. Hay fotógrafos de naturaleza profesionales que hablan de su equipo con más conocimiento que yo. No es eso lo que me importa y no es eso lo que debería importaros a vosotros como aficionados que se interesan por esta disciplina. Ahora voy a mostraros las posibilidades que tenéis para iniciaros en esta disciplina sin necesidad de arruinaros.
Cómo elegir tu primera cámara para hacer fotos de naturaleza
Aunque existen cámaras compactas con un tele zoom potentísimo de más de 1000mm, angulares de de 20 o 24mm. y capacidad macro, no alcanzan la versatilidad ni la calidad de una réflex al enfrentarse a los motivos cambiantes que ofrece la naturaleza y a las situaciones de luz escasa.
¿Cámara compacta o cámara réflex?
No obstante, eso no significa que no pueda ser suficiente para algunos aficionados. Conozco a naturalistas que dejaron de lado su cámara réflex para pasarse a uno de estos modelos y están contentísimos con el cambio: menos peso, más aumentos, facilidad para llevar la cámara siempre encima y fotografiar casi cualquier tema que se presente… Las ventajas son muchísimas. Las desventajas: menor calidad de imagen que se manifiesta en una menor nitidez, un mayor ruido a poco que aumentemos la sensibilidad ISO, menor velocidad y precisión en el enfoque… Eso no significa que las fotos no se vean bien el mirarlas en la pantalla del ordenador o al subirlas a Internet reducidas de tamaño.
Un naturalista que desee poder retratar cualquier tema que se cruce en su camino cuando salga al campo sin por eso tener que ir cargado con un equipo voluminoso y pesado que quitaría las ganas a cualquiera de salir de casa, hará bien en probar una de estas cámaras. Quizá termine usándola exclusivamente o puede que como complemento a un equipo réflex o EVIL.
La elección entre una compacta de este tipo o una réflex depende de cuánto queramos profundizar en este campo, de cuánto dinero estemos dispuestos a desembolsar y de lo exigentes que seamos con la calidad final de la imagen. No obstante, ambas decisiones no son excluyentes.
¿Qué tamaño de sensor te interesa más?
Si te estás iniciando, a la hora de escoger cámara yo descartaría las de formato completo. En primer lugar, por el momento (año 2018) todas son muy caras. En segundo lugar, el fotógrafo de naturaleza se encuentra continuamente con situaciones en las que necesita grandes aumentos para acercarse a la fauna, y en este punto los sensores de tamaño APSC o Micro Cuatro Tercios (MFT) ofrecen una mayor ventaja gracias a su factor de ampliación.
Las APS-C tienen unos precios bastante económicos, desde unos 400€ en las gamas más bajas, ofrecen una calidad magnífica y tienen un factor de recorte de 1,5x ó 1,6x, lo cual nos beneficia a la hora de emplear teleobjetivos. El sistema Micro Cuatro Tercios (MFT), abanderado por Olympus y Panasonic, ofrece un recorte de 2x que proporciona mayor aumento en los teleobjetivos, ya que duplica su focal con respecto a los sensores y negativos de 35mm. Esto significa que un objetivo de 200mm equivaldrá a uno de 400mm en formato completo o 35mm. Lo cual, unido al menor tamaño de todo el equipo, son sus principales bazas. También ofrece muy buena calidad de imagen, aunque en ISOs altos (por encima de 1.600) tiende a producir más ruido electrónico que las cámaras con sensores de mayor tamaño.
Con respecto a decidir entre una réflex o una cámara sin espejo o EVIL, ambas tienen argumentos a favor y en contra. Pero si hablamos de variedad de objetivos y accesorios, las réflex ganan por goleada al ser mucho más veteranas. En algunas marcas, como Fujifilm que tienen unas magníficas cámaras EVIL APS-C, no vamos a encontrar de momento (año 2018) las focales que os voy a recomendar a un precio asequible, lo mismo pasa con las EVIL de Sony, no así con sus réflex, que poseen una gama de objetivos muy amplia y aumentada por terceras marcas como Tamron y Sigma.
¿Qué cámara comprar?
Si vuestro presupuesto es muy limitado, mi recomendación hoy día, es que optéis por las réflex por dos razones principales:
La primera, que la gama de teleobjetivos económicos es más amplia en las réflex, mientras que en algunas marcas EVIL sencillamente no existe.
La segunda, que en el mercado de segunda mano para cámaras réflex se pueden encontrar todo tipo de objetivos a muy buen precio y en buen estado con los que podéis completar vuestro equipo a un precio razonable.
En cualquier caso, estudia la gama de objetivos que te ofrece el sistema por el que te vas a decidir, tanto propios como de Sigma y Tamron.
Si aún no has comprado tu equipo fotográfico te aconsejo que mires bien los precios y que evalúes la posibilidad de comprar el cuerpo y los objetivos por separado. El conjunto puede salirte más caro, pero tendrás unos objetivos más específicos para el tipo de fotografía que quieres hacer.
No es necesario comprarse el último modelo de cámara que ha salido. Podemos adquirir modelos recién descatalogados o a punto de descatalogarse a muy buen precio y en muchas ocasiones con diferencias mínimas con respecto a los que les sustituyen. No voy a profundizar en las prestaciones de la cámara; como aficionados no necesitamos ráfagas de 10fps, pero sí te aconsejo comprar un modelo con la pantalla abatible. Así podrás encuadrar fácilmente si disparas con la cámara a ras del suelo.
También puede ser interesante que nuestra cámara disponga de botón de previsualización de la profundidad de campo, útil en fotografía de paisaje y macrofotografía. Si te decides por una EVIL o sin espejo, debe tener visor además de la pantalla, ya que al apoyar la cámara en nuestra cara para mirar por el visor obtendremos una mayor estabilidad a la hora de disparar.
Todos los fotógrafos profesionales tienen segundo cuerpo, pues ninguna cámara está libre de tener que pasar por el servicio técnico. Pero para un fotógrafo aficionado, un segundo cuerpo me parece un lujo innecesario. Si, con el tiempo, nuestra cámara se nos queda pequeña y decidimos comprar una con más prestaciones, ya evaluaremos si deseamos conservar la vieja como segundo cuerpo.
¿Qué debes saber para elegir el objetivo fotográfico más adecuado para ti?
Si nos apasiona la fotografía, es posible que queramos comprar los mejores objetivos que nos permita nuestro bolsillo, pues esto va a determinar la calidad de imagen de nuestras fotos (no la calidad artística o documental). No obstante, si no somos tan puristas o si nuestro bolsillo no nos permite grandes desembolsos, podemos recurrir a los objetivos de gama baja y media, que son bastante económicos. Y si no vamos a mirar las esquinas de las fotos con lupa nos darán calidad suficiente.
Si ya has escogido tu cámara, ahora llega el momento de escoger los objetivos. Deberíamos poder cubrir unas focales que vayan desde el angular medio hasta el teleobjetivo, esto es desde los 28mm hasta los 400mm. en formato completo; desde 18mm a 250mm en APS-C y desde 14mm a 200mm en MFT. Aunque esto, una vez más dependerá de la disciplina que quieras practicar: si sólo te interesa la fotografía de paisajes no necesitarás teleobjetivos de 400mm.
Si buscamos un equipo muy barato
Si tu presupuesto es muy limitado, la opción más económica es comprar el objetivo estándar junto con la cámara, un 18-50 o 14-40 en APS-C y MFT respectivamente. A este conjunto le añadiremos otro objetivo zoom 70-300. Se trata de una focal muy común que en APS-C equivale a 105-450mm y en MFT a 140-600mm.
Hay tres modelos en el mercado que me parecen particularmente interesantes para el fotógrafo de naturaleza que empieza por dos razones: La primera, el precio. Estamos hablando de objetivos muy baratos, que llevan muchos años en el mercado y se mueven entre los 120 y los 200 euros. La segunda, todos cuentan con una interesantísima ampliación macro de 1:2. Como contrapartida no tienen estabilizador de imagen y el enfoque no es ultrasónico, algo con lo que podremos convivir perfectamente en nuestros inicios. Los modelos son estos:
- Tamron AF 70-300 mm f/4-5.6 Di LD Macro (110-160 €)
- Sigma 70-300 f/4-5,6 DG Macro (120-150 €)
- Sigma 70-300 f/4-5,6 DG APO Macro (200-220 €)
Son modelos para cámaras réflex disponibles en monturas Canon, Nikon, Sony y Pentax.
Yo usé el último de ellos. En teoría se trataría del que ofrece mejor calidad de imagen al disponer de lentes apocromáticas. No obstante, a la máxima distancia focal, a plena abertura y para motivos muy lejanos, la nitidez no es su fuerte. Tengamos en cuenta que la nitidez que ofrece un objetivo zoom no tiene por qué ser idéntica en todas las focales, y la focal más extrema suele ser la que se lleva la peor parte. Yo lo he usado con muy buenos resultados para fotografiar aves desde un escondite o hide y para fotografiar mariposas gracias a su ampliación macro 1:2, muy difícil de encontrar salvo en objetivos específicos de focal fija.
Tanto Sigma como Tamron disponen de otros objetivos 70-300 más modernos con enfoque ultrasónico y estabilizador de imagen, lo mismo que las propias marcas de las cámaras. Quizá proporcionen una calidad algo mejor, pero no son macro y son al menos el doble de caros.
Las cámaras del sistema Micro cuatro Tercios (MFT) de Olympus y Panasonic disponen de dos objetivos 70-300 o similar:
- Olympus 75-300mm II f/1:4.8-6.7 (400-500 €)
- Panasonic 100-300mm f/4,0-5,6 II G OIS (600 €)
Como veis, se trata ya de opciones mucho más caras.
Si nuestro presupuesto es algo más holgado
Si nuestro presupuesto es más holgado y nos interesa tener un objetivo estándar de mejor calidad podemos evaluar el comprar el cuerpo de cámara y los objetivos por separado. La oferta es amplia y os aconsejo que comparéis los precios y prestaciones de lo que os ofrecen la marca de vuestra cámara con la oferta de Tamron y Sigma en busca de lo que mejor se adapte a vuestros intereses. También os aconsejo que echéis un vistazo a este objetivo estándar:
Sigma 17-70 f/2,8-4 DC Macro OS HSM (350-400 €)
Se trata de un objetivo réflex con monturas para Canon, Nikon, Sony y Pentax. Las razones por las que me gusta este objetivo es que para un precio bastante contenido nos ofrece unas interesantes focales equivalentes de 25,5- 105, una buena luminosidad, motor ultrasónico, estabilización de imagen en las marcas que no lo tienen en el cuerpo de la cámara, y una interesante ampliación macro de 1:2,8. No conozco otro objetivo estándar para APS-C en el mercado que se pueda considerar tan completo.
En cuanto al teleobjetivo, podemos optar por los 70-300 macro de los que hablamos antes si nuestro presupuesto ya está cerca de su límite. Tal vez nos sirva el objetivo estándar de serie y prefiramos un teleobjetivo con más prestaciones. O quizá podamos permitirnos un mayor gasto en ambos. En cualquier caso, de nuevo compara lo que te ofrecen tu marca y las marcas Sigma y Tamron.
Os recomiendo que le echéis un vistazo a este modelo:
Sigma APO 150-500 f/5-6,3 DG OS HSM (700-800 €)
Nos ofrece unas focales que alcanzan los 750mm en APS-C, estabilizador de imagen en las cámaras que no lo tienen en el cuerpo y enfoque ultrasónico. Las razones por las os hablo de este y no de otros modelos más recientes y con mayor rango de zoom es que el Sigma 150-500 lleva ya muchos años en el mercado y eso hace que podamos encontrarlo a unos precios más baratos, está disponible para todas las monturas réflex (los más modernos lo están para Canon, Nikon y, a veces, Sony) y, sobre todo, porque es muy fácil de encontrar en el mercado de segunda mano a unos 500 €.
¿Cómo sigo ampliando mi equipo fotográfico para naturaleza?
Ya tenemos nuestra cámara con nuestro objetivo estándar y nuestro teleobjetivo, así que es hora de salir al campo para disfrutarlos. Atrás quedaron los tiempos en que los aficionados cortos de dinero metíamos un carrete de 24 fotografías en la cámara y tenía que durarnos al menos un mes, que el revelado y las copias también había que pagarlos. La magia de la fotografía digital hace que podamos sacar todas las fotos que queramos, experimentar y ver enseguida los resultados y todo eso, gratis. De este modo, el aprendizaje es muchísimo más rápido.
Eso es lo que tienes que hacer ahora, sacarle el máximo partido al equipo que tienes y que puede ser muchísimo. No obstante, si descubres que este tipo de fotografía te apasiona, pronto empezarás a desear otros objetivos y accesorios.
Si quieres probar la fotografía de aves desde escondites o hides, una técnica sencilla y muy practicada por los aficionados, descubrirás que necesitas un trípode. Si usamos el 70-300, nuestro equipo es ligero y podemos comprar uno barato que ya incorpore la rótula. No se trata de un desembolso muy grande, 50 ó 60 euros, puede que menos. Si empleamos un teleobjetivo más grande deberemos buscar un trípode y una rótula adecuados al peso de nuestro equipo.
También es posible que eches de menos un flash para aclarar las sombras; la oferta aquí es muy amplia, desde flashes económicos y totalmente manuales hasta los que están perfectamente integrados con los mecanismos de la cámara y pueden ser muy caros. Si te gusta la fotografía de paisaje es posible que desees experimentar con angulares mayores o quizás te sientas atraído por la macrofotografía, en cuyo caso necesites un trípode que permita bascular el cabezal y tenga un amplio rango de movilidad en las patas para poder disparar a ras del suelo… todo depende de tus gustos e intereses.
En cualquier caso, no consideres todo lo que he comentado en este artículo como la mejor opción. Lo es, sí, pero para mí; no tiene por qué serlo para los demás. Considéralo una guía para abrir y explorar tu propio camino.