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Cómo usar un kit de supervivencia

El kit de supervivencia es una herramienta cada vez más usada en diferentes ámbitos: botes salvavidas, ejército, deportes de aventura… En este artículo te mostraré cómo usar un kit de supervivencia para sacarle el máximo partido.

Técnicas para aprender a usar un kit de supervivencia

Entender la filosofía del kit de supervivencia

Cómo quizás ya sepas, un kit de supervivencia es un paquete que contiene una determinada cantidad de herramientas destinadas a ayudarnos a resolver algún tipo de problema. El tamaño del paquete, y el tipo de herramientas dependerá del tipo de situaciones en las que esté previsto usar dicho kit.

Así pues, en la práctica, un fontanero, guiado por su experiencia, podría hacer un kit de supervivencia enfocado en su trabajo: un pequeño conjunto de herramientas útiles que le permitieran solventar la mayoría de los imprevistos de su trabajo. Por ejemplo, alguien ha quitado la caladora de la caja de herramientas o del vehículo y no la ha devuelto. Pero puede solventar la situación gracias a una pequeña sierra de metal manual que lleva siempre en su kit de supervivencia personal al que solo él tiene acceso. Le llevará más tiempo hacer el trabajo, pero podrá terminarlo.

Las dos versiones de los kits de supervivencia en la naturaleza

A la hora de concebir nuestro kit de supervivencia en la naturaleza hemos de tener claro el uso que le vamos a dar. Podemos encontrar dos tipos: el kit de supervivencia de emergencia y el kit de supervivencia de complemento.

Uso y características del kit de supervivencia de emergencia

Este es el kit de supervivencia clásico tal como lo concebían aventureros míticos como Rüdiger Nehberg, alias “Sir Vival”, quien lo llevaba en su “cinturón de supervivencia”. Su misión es proveernos de las herramientas básicas para sobrevivir en la naturaleza en caso de que perdamos el equipo principal, que contendría todas las herramientas necesarias para vivir en la naturaleza durante el tiempo que nosotros dispusiéramos. 

Esta misión va a definir profundamente las características de este kit de supervivencia, pues para que sea realmente eficaz, deberemos llevarlo siempre encima y no separarnos de él. De nada sirve llevar este kit en la mochila, dentro o fuera. Por esta razón, el kit de supervivencia en la naturaleza para emergencias debe tener un tamaño y un peso que no nos de pereza ni cause molestias llevarlo siempre encima, en un bolsillo del pantalón o amarrado al cinturón. Esto, lógicamente, va a limitar su contenido, por lo que deberás hacer un ejercicio de simplificación y autoanálisis: ¿Cuántas cosas eres capaz de meter en tu kit de supervivencia antes de que comience a resultar un estorbo?

Uso y características del kit de supervivencia de complemento

La filosofía de este kit de supervivencia es diferente al anterior. Este kit está destinado a aportarnos todo lo necesario para enfrentarnos a una situación no prevista. En este caso no existe la necesidad de reducirlo a su mínima expresión, como el caso anterior, e incluso sería contraproducente. 

Una bolsa de un kilo o kilo y medio de peso que contiene unas raciones de comida de emergencia,un botiquín e incluso un pequeño tarp entre otras herramientas y que metemos dentro de nuestra mochila de senderismo (la cual, por lo demás contiene una chaqueta, agua y unas barritas energéticas para una pequeña salida) respondería a este tipo de kit de supervivencia. Podrías tenerlo siempre listo para meterlo en cualquier mochila vayas a donde vayas

Una mochila que llevas siempre en tu coche con una muda de ropa, neceser, agua, linterna, comida, etc, respondería también a este tipo de kit. Incluso una mochila de 72 horas respondería a esta filosofía.

Cómo usar el contenido básico de un kit de supervivencia

Cómo ya estarás imaginando, puedes encontrarte con multitud de herramientas diferentes en un kit de supervivencia en función del uso al que se vaya a destinar y de las preferencias del usuario desarrolladas a partir de su experiencia. En este caso nos vamos a detener en los elementos básicos e imprescindibles de un kit de supervivencia en la naturaleza, tanto comercial como artesano o casero.

Características y uso de las navajas tácticas

Todos los kits de supervivencia incluyen una navaja. Los kits de supervivencia completos que puedes encontrar en las tiendas online suelen llevar una navaja táctica con una serie de características que debes conocer si quieres sacarle el máximo partido:

partes de un kit de supervivencia

1.- Punzón rompe cristales. En la parte posterior llevan una sólida y puntiaguda pieza de acero. Se usa para romper los cristales de un vehículo accidentado en el que nosotros o terceras personas nos hayamos quedado atrapados.

2.- Cuchilla de acero protegida para evitar cortes accidentales. Esta cuchilla se emplea para cortar los cinturones de seguridad en caso de necesidad

3.- Botón sobre dimensionado en la hoja. Este botón permite abrir la navaja con una sola mano, simplemente empujándolo con el dedo pulgar

Empleo correcto de la brújula

Aprender a usar el kit de supervivencia

La brújula más adecuada para un kit de supervivencia es la brújula militar, también conocida como brújula lensática, prismática o de marcha. Si perdemos nuestro equipo, lo más probable es que no dispongamos de mapas, por lo cual no tiene sentido llevar una brújula de plataforma, destinada a ser usada junto con un mapa. 

En caso de estar perdidos, las brújulas militares nos permitirán mantener una dirección constante durante la marcha

Para usar una brújula militar debemos apuntar con ella a nuestro destino.

1.- Levantaremos la tapa de la brújula (1) hasta un ángulo de 90º mientras la sujetamos introduciendo el dedo pulgar por la anilla (2).

2.-  Apoyaremos la mano en el pómulo con la brújula a la altura del ojo y alinearemos el punto de mira (3), la línea de mira o pelo de azimut (4) y el punto al que nos queremos dirigir. Entonces la aguja girará hasta estabilizarse. Es importante tratar de mantener la brújula lo más horizontal y estable posible. 

3.- Ahora, con ayuda de la lente (5), podemos leer los grados bajo la línea de dirección que indican el rumbo que debemos seguir para alcanzar nuestro destino. De este modo, aunque el punto al que nos dirigimos quede fuera de nuestra vista, sabremos en todo momento en que dirección tenemos que desplazarnos.

Cómo usar una manta de emergencia

La manta térmica es un elemento cada vez más común en los botiquines. En España, es frecuente ver en los telediarios como los equipos sanitarios protegen con ellas a los inmigrantes ilegales que llegan a nuestras costas tras una dura travesía por mar. 

Dada su ligereza y el poco espacio que ocupa también forma parte de todos los kits de supervivencia comerciales y es buena idea incluir al menos una en los kits elaborados de forma personal.

como emplear la bolsa de supervivencia

Protección contra el frío o calor

Las mantas de emergencia suelen tener dos caras: una plateada y otra dorada (también las puedes encontrar plateadas por ambas caras. La cara plateada refleja el calor. Así que, si nos encontramos en una situación de riesgo de hipotermia, debemos envolvernos con la manta, incluida nuestra cabeza, poniendo su cara plateada hacia nuestra piel o ropa. En el caso contrario, que queramos protegernos del calor, la usaremos para proporcionarnos sombra poniendo la cara plateada hacia el exterior.

Protección contra la lluvia

En una situación de supervivencia también podríamos emplearla a modo de poncho o chubasquero para evitar mojarnos, dado que es totalmente impermeable.

Para improvisar un refugio de emergencia

En caso de no encontrar ningún refugio natural adecuado, siempre podemos usar la manta de emergencia a modo de tarp o lona. Nos permitiría construir un sencillo refugio de tipo cobertizo, bajo el que acostarnos y descansar. Estas mantas no son muy resistentes, así que si hace viento es importante buscar un lugar lo más resguardado posible para nuestro refugio.

Elemento reflectante para señalización. 

Dado que su color plateado refleja la luz de manera muy intensa, podemos usarla para señalizar nuestra presencia si las circunstancias lo requieren.

Cómo usar el pedernal o ferrocerio para encender un fuego

Los kits de supervivencia comerciales que puedes comprar en las tiendas online traen siempre un ferrocerio para encender fuego. Se trata de una barrita de aleación de metales que al frotarla con la chapa metálica que la acompaña o con el canto vivo de un cuchillo producen unas chispas suficientes para encender un fuego. Para usarlo con éxito deberás hacer lo siguiente:

que hacer para emplear bien un pack de sobrevivencia

1.- Conseguir una buena yesca. Sin una yesca seca e inflamable tendrás problemas para encender fuego. Ésta puede estar formada por fibras vegetales, animales (me vienen a la cabeza los mechones de lana de oveja que encuentro a veces en los alambres de espino o incluso tu pelo) o ambas.

2.- Sujeta el ferrocerio por la parte anatómica destinada a ello y apoya el otro extremo sobre la yesca de modo que quede bien sujeta y no se mueva al rascar.

3.- Rasca el ferrocerio desde atrás hacia adelante, en dirección a la yesca, con el rascador incluido o con el canto de un cuchillo. Se formarán chispas que se estrellarán contra la yesca encendiéndola.

Cuerda de paracord

Unos metros de cuerda pueden permitirte improvisar un refugio, hacer trampas para cazar, reparar tu equipo, hacer un torniquete, un arco, etc. 

La mayoría de los kits de supervivencia comerciales incluyen la cuerda trenzada en forma de pulsera.  Si necesitamos usar la cuerda, logicamente deberemos deshacer la trenza. Normalmente el cierre de plástico de esta pulsera lleva una brújula (con frecuencia muy pequeña e imprecisa, por tanto inservible) un pequeño pedernal que nos puede sacar de un apuro y un silbato de emergencia perfectamente operativo. 

usando la caja de supervivencia

La cuerda de paracord o de paracaídas es muy resistente (soporta 150 kg) y en su interior está compuesta por 7 fibras que pueden ser usadas individualmente en caso de necesidad. Estas fibras más delgadas podrían usarse por ejemplo como hilo para pescar, si no disponemos del sedal adecuado.

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