El principal uso del Tarp, aquel para el que ha sido creado y en el que todos los amantes de la montaña piensan al nombrar este tipo de lona es para hacer un vivac y pasar la noche a la intemperie.
No obstante, los aventureros creativos y experimentados encontrarán multitud de maneras de sacarle provecho en las eventualidades y contratiempos habituales en la montaña. Aquí tenéis un listado con algunos de los usos:
Usando el tarp para hacer más cómodo tu campamento
Podemos encontrar tarps muy ligeros que añaden muy poquito peso a nuestra mochila. Si estás dispuesto a asumir ese incremento de peso a cambio de la comodidad que obtendrás en tu campamento depende básicamente de los kilómetros diarios que tengas que hacer con tu mochila, de los días de caminata que tengas por delante y de tu forma física. Se trata, pues, de una elección personal.
El tarp como avance para tienda de campaña
Si dormimos en tienda de campaña y tenemos un tarp adicional, podemos usarlo para crear un techo delante de la tienda donde podremos realizar nuestras actividades cotidianas, como cocinar, protegidos del sol y de la lluvia
Suelo para tienda de campaña
Otro uso bastante habitual es usar una lona para proteger el suelo de la tienda de campaña. De hecho, puedes comprar tarps creados específicamente para este uso. De este modo el suelo de tu tienda permanecerá limpio y todo será mucho más sencillo cuando la recojas y la guardes.
Proteger a tu equipo durante la noche
Muchas veces nos acostamos en la montaña con una noche estrellada y en unas horas descubrimos que ha empezado a llover. Un tarp nos permite proteger nuestro equipo (mochila, bicicleta, alimentos…) de las inclemencias del tiempo cuando no disponemos de espacio para ello en nuestra tienda de campaña.
Proteger tus víveres de los animales
No solo de los animales salvajes. Si acampas cerca de pueblos, los perros también pueden dar buena cuenta de tus víveres, te lo digo por experiencia. Un tarp te permite improvisar un saco en donde guardarás tus víveres suspendidos de la rama de un árbol con ayuda de una cuerda. Utilizarás esa cuerda para subir y bajar tus alimentos como su utiliza la cuerda de un pozo para subir y bajar un cubo.
Para improvisar una hamaca o un asiento
Con un tarp también puedes confeccionar una hamaca o un asiento en el que descansar cómodamente de tu dura caminata. Estarás mucho más cómodo que tendido sobre el duro e irregular suelo.
Suelo para picnic
Cuando comemos en el suelo, incluso aunque sea sobre la pradera más mullida y bonita del mundo, si tenemos un tarp podemos usarlo como mantel para nuestros alimentos e incluso podemos sentarnos o tumbarnos sobre él si es lo bastante grande.
El tarp como recurso de supervivencia
El tarp también puede ser de gran ayuda cuando la naturaleza te pone las cosas difíciles. Aquí tienes algunos usos que podrían salvarte la vida.
Para recoger el agua de lluvia
Al ser impermeable, es muy sencillo de usar para aprovechar este regalo del cielo: sólo tienes que extender el tarp. Si el terreno o las rocas tienen alguna concavidad, puedes aprovecharte de ellos y colocar el centro del tarp en esa zona de manera que, con el tarp extendido, toda el agua discurra de forma natural a esa concavidad.
Para fabricar un destilador improvisado
En algunos lugares de la tierra resulta muy difícil encontrar agua. En estos casos podemos aprovechar la del rocío de las mañanas o la que contienen las plantas confeccionando un destilador improvisado con ayuda de un tarp. Puedes verlo en nuestro artículo sobre el agua y la supervivencia.
Saco de dormir
En el poco probable caso de que tengas un tarp y no un saco, puedes utilizar el primero para protegerte durante la noche.
No te recomiendo que te envuelvas en él como si fueras un gusano en su capullo o un canelón. El tarp es impermeable, no transpirará y amanecerás mojado por la condensación. Y, si te encuentras en un clima frío, eso puede ser muy peligroso para tu salud. Es mejor que dobles el tarp varias veces de forma que obtengas una manta con varias capas de aire con la que te protegerás.
No olvides que tumbarte sobre un suelo seco y cálido es muy importante. El tarp no es eficaz para esto: puede aislarte de la humedad, pero es demasiado fino para protegerte del frío del suelo. Deberás hacerte un lecho confortable con hojas y hierba secas.
Poncho o chubasquero en caso de lluvia
Si te sorprende la lluvia durante tu travesía puedes ponertelo sobre la cabeza para protegerte a ti y a tu mochila y seguir tu camino seco.
Techo en caso de lluvia
Y si la lluvia arrecia y consideras que es mejor para y descansar hasta que termine pero no ves ningún lugar adecuado, el tarp te permitirá improvisar un techo que te mantendrá seco.
Mochila o atillo
Un tarp también nos permite confeccionar una mochila o un contenedor para transportar nuestro equipo en caso de necesidad. Nunca será tan cómoda como una de verdad, pero te sacará del apuro.
Protector contra el viento
Con el tarp también puedes improvisar una barrera contra el viento, lo cual te ayudará a mantener el calor corporal.