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Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Islas Cíes e Isla de Ons

Información del parque nacional de las Islas Atlánticas

El Parque Nacional marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas se constituyó el 1 de julio de 2002. Está formado por cuatro archipiélagos que Suman un total de 8.480 Ha, de las cuales 7.285,2 son marinas y 1.194,8 son terrestres.

Con esta declaración se pretende proteger algunas de las mejores muestras de ecosistemas ligados al Océano Atlántico. Y aunque son relevantes los ecosistemas terrestres, los verdaderos protagonistas son los ecosistemas marinos, pues suponen el 86% de la superficie del parque nacional, y poseen una gran riqueza en fauna y flora, la cual, además supone el sustento de la actividad pesquera artesanal de la zona. De ahí la importancia de la sostenibilidad de estos fondos marinos.

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¿Cuáles son los archipiélagos que forman el parque nacional?

El archipiélago de Cortegada se encuentra frente a la población de Carril, al fondo de la ría de Arousa, y está formado por la isla de Cortegada, las islas Malveiras, mucho más pequeñas  y otros pequeños islotes.

El archipiélago de Sálvora se encuentra en la entrada de la Ría de Arousa, y está formado por la isla de Sálvora, que es la más grande del archipiélago, y otras islas e islotes más pequeños, como la isla de Vionta y la de Sagres.

El archipiélago de Ons, a la entrada de la ría de Pontevedra, está formado por la isla de Ons, la más grande del parque, la isla de Onza y otros pequeños islotes. Es Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) desde 2001.

Islas Cies en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia
Puesta de sol sobre las Islas Cíes desde la playa de Samil en Vigo

El archipiélago de Cíes, frente a la ría de Vigo, está formado por tres islas principales: Monteagudo, Faro y San Martiño, las dos primeras unidas entre sí por un arenal. Fue declarada Parque Natural en 1980, zona ZEPA desde 1988, y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) en 2004.

Además, estos archipiélagos forman parte de otros espacios protegidos. El archipiélago de Sálvora está incluido en el LIC «Complexo húmido de Corrubedo». Ons está incluido en el LIC «Complexo Ons O Grove» junto con la Lanzada, Punta Carreirón y la laguna Bodeira.

Las islas Cíes

El archipiélago de las Cíes está formado por tres islas y varios islotes más pequeños. El espacio protegido abarca una franja de mar de 100m a partir de la bajamar. Las islas se llaman Isla de Monteagudo o del Norte, Isla del Faro o del Medio e Isla de San Martiño o del Sur. Las dos primeras, muy próximas entre si, están unidas de forma natural por el Arenal de Rodas y artificialmente por un pequeño dique. Entre ambos se encuentra el Lago dos Nenos, de aguas poco profundas que hace las delicias de los más pequeños. La Isla de San Martiño o del Sur está separada de las anteriores por el estrecho Freu da Porta.

La vertiente Este de las islas, que da a la Ría de Vigo, es de relieves suaves, con arenales y dunas, en tanto que la vertiente Oeste, que mira hacia el Océano Atlántico, es muy abrupta, rocosa, con acantilados donde el mar rompe con fuerza. Son características de estas islas las cuevas excavadas por el mar, llamadas aquí Furnas.

Mapa del Parque Nacional de las Islas Atlanticas de Galicia
Mapa del Parque nacional con los archipiélagos que lo forman

Historia de las Islas Cíes

En las Islas Cíes se han encontrado restos de herramientas de piedra y materiales cerámicos datados en el paleolítico (de 100.000 a 18.000 años a.C.) y el Neolítico (6.000 años a. C. aprox.), si bien es al final de la era del bronce (en torno a 1.200 años a. C.) cuando se establece el primer asentamiento estable en la isla. De esta época data el “Concheiro” o yacimiento de conchas marinas de 30 cm. de espesor encontrado al excavar en la necrópolis Medieval de San Esteban.

El Castro de Cíes aparece entre los siglos IX y IV a. C. Está situado al suroeste de la isla del medio y se puede acceder por los caminos que llevan a los faros de Cíes y Príncipe. Se pueden ver algunas estructuras de piedra, abrigos naturales en las rocas y un concheiro.

Los Romanos también llegaron a estas islas. Algunos sitúan en las Islas Cíes el último refugio de los Herminios, que huían de Julio Cesar, quien también habría pisado las Cíes. Entre los restos romanos destaca un anillo de oro encontrado por casualidad en una grieta de las rocas.

A la Edad Media corresponden el Monasterio y la necrópolis de San Esteban en la Isla del Medio y el eremitorio de la Isla de Sur.

Estas islas también han sido escenario de batallas, escaramuzas, saqueos, piratería, puesto base para atacar las costas… el famoso pirata Francis Drake también las utilizó para reparar sus barcos tras los palos que recibió al atacar La Coruña. Mientras tanto aprovechó para saquear los templos de las Cíes.

Vista de la playa de rodas en las Islas Cies del Parque nacional de las Islas Atlánticas de Galicia
Playa de Rodas en las islas Cíes

Más modernamente hubo una colonización agrícola en las islas de la que quedan diversos restos, como granjas y en la isla del sur un molino hidráulico y una herrería.

En la isla del centro también encontramos restos de un cuartel de los Carabineros, una cárcel y un cementerio, los tres cerca de Punta das Vellas, al sur de la playa de Rodas.

La flora de las Islas Cíes

Todavía quedan en las islas Cíes algunos pequeños grupos de Roble rebollo autóctono (Quercus pyrenaica), si bien el manto arbóreo está dominado por los pinos (Pinus pinaster) y eucaliptos (Eucaliptos globosus) plantados en número de 100.000 durante los años 50.

Además también aparecen otras especies introducidas como acacias (Acacia melanoxylon), fresnos (Fraximus americana) cipreses (Cupressus macrocarpa) y diversos frutales. Entre el matorral, compuesto principalmente por tojos y helechos, aparecen esparragueras (Asparagus officinalis) propias del mediterraneo y endrinos (Prunus spinosa).

Las playas y dunas poseen una vegetación mejor conservada entre la que destacan algunas plantas escasas y endémicas, como la camariña (Corema album) un arbusto que da unos pequeños frutos comestibles; la hierba de enamorar (Armeria Pungens), al parecer empleada antiguamente para realizar brebajes mágicos relacionados con el amor y la fertilidad, el tomillo bravo (Helycrysum picardii virescens).

Acantilados de las Islas Cies en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia
Vista de la accidentada costa occidental de las Islas Cíes

La fauna de las islas cíes

Entre las aves marítimas permanentes en las Cíes destaca sin duda la gaviota clara o gaviota patiamarilla (Larus argentatus) que tiene aquí la mayor colonia del mundo. También el cormorán moñudo (Phalacrocórax aristotelis) cría en las furnas y en las rocas más inaccesibles.

Como nidificantes aparecen el paiño (Hidrobrates pelagicus) y la gaviota oscura (Larus fuscus), escasas en la península. En invierno es muy abundabte el cormorán grande (Phalacrocórax Carbo). El arao (Uria aalge) muy abundante hace medio siglo, hoy es probablemente historia. También aparecen rapaces como el halcón peregrino (Falco peregrinus) o el azor (Accipiter gentilis).

Entre los mamíferos antiguamente abundaba la nutria (Lutra lutra), pero hoy es una especie ocasional; también aparece el conejo (Oryctolagus cuniculus), especie introducida en las islas. Son muy abundantes, hasta el punto de encontrarlas cada dos metros en algunas zonas (al menos en temporada baja) las lagartijas ibéricas (Podarcis hispanica); y es importante también la presencia del eslizón ibérico también llamado eslizón de cinco dedos (Chalcides bedriagai) una especie endémica de la península Ibérica y escaso en Galicia.

Los fondos marinos de esta zona son muy ricos en fauna y flora y… barcos hundidos, que han atraído hasta aquí a aventureros y buscadores de tesoros. Abundan los bosques de algas pardas de los géneros Laminaria y Saccorhiza, además de una gran diversidad otras de algas rojas y verdes. Las aguas de las Cíes también son muy ricas en peces, crustáceos y moluscos. La pesca submarina y de recreo están prohibidas.

Senderos de las islas Cíes

Isla del Norte: partimos del puesto de información situado en la playa de Rodas. A la derecha podemos ver las dunas de Figueiras-Muxeiro. Ascendemos por el camino rodeados de eucaliptos hasta una bifurcación a la altura de un depósito de agua. Si tomamos el camino de la derecha llegaremos a un bosquecillo autóctono de roble rebollo. Continuando por el camino principal, unos 200 metros antes de llegar al faro do Peito, un camino hacia la derecha se dirige hacia el observatorio de aves. Muy cerca del faro también podemos ver la cueva llamada Furna de Monteagudo, excavada por el mar.

Isla del Medio: Partiendo de la playa de Rodas bordeamos el Lago dos Nenos. Dejamos atrás el camping y alcanzamos las ruinas del Monasterio de San Estevo. Continuamos hasta el cruce. Por la derecha llegaremos a otro observatorio de aves. Por el camino de la izquierda alcanzaremos el Faro de Cíes en lo alto del Monte Faro tras haber dejado atrás muy poco antes el Castro.

Senderismo en las Islas Cies
Sendero de las Islas Cíes

Cómo llegar a las Islas Cíes

La visita a las islas está limitada a un máximo de 2.200 personas por día. Se puede ir todo el año en embarcaciones privadas.

Desde mediados de Junio a mediados de Septiembre parten varios barcos al día de la Naviera Mar de Ons (Tel.: 986.22.52.72) desde los puertos de Baiona, Cangas y Vigo. Los billetes se sacan con el regreso cerrado. La isla del Sur o de San Martiño sólo puede visitarse con embarcaciones privadas. Si se accede a las islas con embarcaciones privadas en número de más de 10 personas hay que solicitar permiso.

La Isla de Ons

Parece ser por los restos arqueológicos, que incluyen el «Castro dos Mouros» en la zona sur, que la isla estuvo habitada desde tiempos muy lejanos. Sufrió a lo largo de la historia el ataque de piratas y viquingos y un par de tentativas de convertirla en enclave militar que, afortunadamente, al final quedaron en nada. En 1955 contaba con más de 500 habitantes. A partir de esta fecha, el censo fue descendiendo. En 1975 no llegaba a 200, y en 1986 sólo vivían en la isla de Ons 16 personas.

Embarcadero de la Isla de Ons en el Parque Natural
Embarcadero de la Isla de Ons

El aislamiento durante largos periodos de tiempo al que se veían sometidos los habitantes de Ons provocó el surgimiento toda una cultura isleña cargada de leyendas y supersticiones de gran interés antropológico y de una medicina popular basada en hierbas medicinales.

La propiedad de la isla de Ons ha pasado a lo largo de la historia por las manos de diversos particulares, que arrendaban las tierras a sus habitantes. Estos jamás han podido ser dueños de la casa que habitaban ni de la tierra que cultivaban. Desde que el estado expropió la isla ha pasado por manos de militares, del Instituto Nacional de Colonización, del Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario, el ICONA… Unos y otros han llevado a cabo acciones en ocasiones absurdas y otras veces ciertamente estúpidas, como crear un poblado andaluz en una aldea gallega o construir una carretera, con miras a prevenir los incendios endémicos de este lugar, que pasa al lado de la zona de cría de los cormoranes. Afortunadamente, desde el 1 de junio de 2002, la Isla de Ons está protegida al formar parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas.

La flora de la Isla de Ons

Aunque en el pasado probablemente Ons contaba con masas arbóreas de sauces y roble melojo (Quercus pyrenaica) ya no queda casi nada de ellas, tan sólo algún sauce al lado de las fuentes, debido a los incendios continuos consecuencia de la histórica rebeldía de los isleños. La vegetación arbórea actual la constituyen algunos pinares, un eucaliptal al lado de la playa de Melide, algunos frutales y alguna acacia. La mayor parte de la isla está cubierta por matorral, principalmente tojos, también Armenia maritima y Angelica pachycarpa. En las playas destacan dos especies fijadoras de dunas: Ammofhila arenaria y Agropyrum junceum.

Antigua escuela en el centro de visitantes
Centro de visitantes de la Isla de Ons

La fauna de la Isla de Ons

Entre la fauna destaca sin duda la colonia de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) que cría en los acantilados más inaccesibles. En los acantilados e islotes de la zona norte también habita la gaviota patiamarilla (Larus cachinnans). El Arao Ibérico desapareció de la isla en los años 60 y, lamentablemente, se encuentra en vías de extinción. En 1989 sólo quedaban 2 ó 4 parejas en las islas Sisargas, 15 ó 20 en el islote Vilán de Fora (A Coruña) y 1 ó 2 en las islas Cíes.

Entre los reptiles destaca la culebra de escalera (Elaphe scalaris) y el lagarto ocelado (Lacerta lepida)

Por otra parte, la isla es un importante enclave de descanso de las aves migratorias, y sus fondos marinos poseen una gran riqueza.

Lugares de interés que debes visitar

O burato do Inferno: (el agujero del infierno) Se encuentra en la zona sur de la isla y es una peligrosa grieta que desciende verticalmente hasta el mar. Se puede entrar en barca por la parte de abajo. Está cargada de leyendas y supersticiones que, por otro lado, son extremadamente abundantes en esta isla. «En los días de temporal se oyen los gritos y gemidos de las almas que ha atrapado el diablo», dicen los isleños. Probablemente, el origen de estas leyendas sea el temor que inspiraba a quienes se aproximaban a ella los sonidos que emitían los extintos Araos que antaño anidaban en su interior.

Una cruz en el acantilado, que recuerda a un guardamarina que murió al resbalar en su traicionero borde y caer dentro, nos recuerda su peligrosidad.

Playa de la Isla de Ons
Playa Area dos Cans en la Isla de Ons

Playa de Melide: Playa nudista situada en el norte. Probablemente la mejor de la isla. La primera vez que fui, era una zona de acampada anárquica, desbaratada y llena de suciedad; afortunadamente,  tras la creación del parque las cosas habrán cambiado.

Playa de Pereiró: Durante la bajamar se ve el arrecife rocoso que dificulta el baño pero que permite intuir la gran riqueza de los fondos marinos que rodean las islas.

Playa de Fedorentos: En la ensenada de Fedorentos, frente a la isla de Onza. Es la más recogida y de difícil acceso. Tiene una cueva.

Mirador de Fedorentos: Situado sobre el acantilado, al sur.

Laxe do Crego: Es un islote con un sepulcro antropomorfo donde enterraron a un monje del monasterio que, en tiempos, hubo en la isla. Durante la marea baja se puede acceder desde la playa Area dos Cans.

Mirador de Punta Centolo: Situado en el extremo norte.

Faro: El primero data de 1865. Sufrió diversas mejoras hasta que en 1926 se construyó el nuevo, que actualmente funciona con paneles solares. Buenas vistas.

Senderismo en la isla de Ons

Ruta del sur: Al salir de «O Curro«, como se denomina al grupo de edificaciones situadas junto al puerto, pasaremos delante de la iglesia y seguiremos el camino que va hacia el sur. Pasaremos por las playas Area dos Cans (si la marea está baja podemos aprovechar para ver «A Laxe do Crego«), Canexol y pereiró. En la zona de Pereiró se encuentra el campamento de la Xunta, cerca de allí, un montículo esconde los restos del «Castro dos Mouros«. Un poco más adelante, el desvío hacia la derecha nos llevará al «Burato do Inferno«, y si seguimos por la derecha alcanzaremos el mirador de Fedorentos.

Ruta del Norte: El camino que sale a la derecha de la iglesia nos lleva hasta un cruce cuyo desvío a la izquierda va al faro. Si continuamos por la derecha llegamos hasta la playa de Melide. Desde aquí, un sendero nos acerca al mirador de «O Centolo».

Cómo llegara la Isla de Ons

Los barcos para ir a la isla salen de Bueu (Tel.: 986.32.09.53 y 986.32.05.50) y de Sanxenxo (Tel.: 986.73.10.55 y 986.73.13.43).

En la zona de O Curro, cerca del embarcadero, hay un puesto de la cruz roja, teléfono y varios restaurantes que, además de comidas, ofrecen habitaciones (Casa Acuña Tel.: 986.68.76.99 y 908.68.34.21; Casa Checho Tel.: 986.68.76.98). Existen zonas de acampada, pero es necesario solicitar permiso a las autoridades del parque.

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