Podemos capturar micromamíferos en el campo, como ratones, para llevarlos a casa, observarlos, estudiar su comportamiento y recoger muestras de frutos secos roídos para nuestra colección de historia natural.
Dónde alojar los micromamíferos (ratones, topillos y musarañas)
Cuidar en casa de los pequeños micromamíferos que capturemos y observar sus evoluciones no es difícil en la mayoría de los casos. Lo mejor es alojarlos en un acuario al que pondremos en el fondo una capa de tierra o mantillo y decoraremos con algunas piedras y ramas y con hierbas y plantas que introduciremos en la tierra con la raíz. Éstas últimas podemos reponerlas cuando se marchiten o los animalitos las desmenucen. En el caso de las piedras, es necesario asegurarse de que están bien asentadas y no existe riesgo de que se vuelquen aplastando a nuestros invitados.
También hay que proveerles un refugio, que puede ser una simple lata o un bote de plástico, aunque quedará más natural una gruta elaborada con una corteza, por ejemplo. También proporcionaremos material para que lo acondicionen, como hierba seca, pelo de animales o plumitas.
Estos animales pueden tener pulgas, así que compraremos en alguna tienda especializada algún producto para desparasitarlos.
Cómo alimentar los micromamíferos
Algo muy importante: debemos asegurarnos de que podemos alimentar sin problemas a los animales que cuidemos en casa. En el caso de los ratones y de los topillos no es difícil. Se alimentan principalmente de semillas y frutos secos que podemos adquirir en comercios de mascotas como comida para hamsters o para ratones. Esta dieta debemos complementarla con trozos de fruta, manojos de césped fresco y de vez en cuando alguna oruga. Si les damos avellanas y nueces podemos observar como las roen y guardar las cáscaras para nuestra colección de rastros de animales.
Las musarañas también pueden caer en nuestras trampas, pero son mucho más difíciles de cuidar. Y si no estamos seguros de poder hacerlo es mejor liberarlas. Estos interesantes animales tienen un metabolismo muy rápido y son muy voraces: comen continuamente y necesitan alimento vivo. Si no podemos alimentarlas morirán enseguida. Las condiciones del alojamiento son las mismas que para los ratones y los topillos, pero no debe introducirse en la pecera más de un ejemplar, pues se pelearían. Para alimentarlas, podemos comprar comida viva en tiendas de mascotas especializadas o lombrices y gusanos en tiendas de artículos de pesca, ya que capturar nosotros mismos todo el alimento que necesitan diariamente puede ser agotador.
Cómo observar el comportamiento de los micromamíferos
Estos animalitos son nocturnos, así que dormirán durante el día. Para observarlos durante la noche podemos iluminar la pecera con una linterna cubierta con un plástico rojo, pues esta luz no les molesta. También existe la posibilidad de invertir las horas de luz para observarlos con más facilidad, es decir mantenerlos iluminados durante la noche y durante el día tenerlos a oscuras o en penumbra (la luna proporciona cierta iluminación durante la noche).
Aunque los ratones se domestican con facilidad (no así los topillos y las musarañas), lo mejor es devolverlos a su hábitat finalizada su observación, las sesiones fotográficas si las hacemos y la recolección de muestras de cáscaras para que sigan con su vida. En cualquier caso, la vida de estos animales es bastante corta, y no debemos sorprendernos si se mueren tras pocas semanas, pues podrían ser animales viejos.